Cuando la sostenibilidad pasa de compromisos a promesas reales.
En la COP25 se lanzó Plastic Promises, una campaña para el Ministerio del Ambiente del Perú. La idea central fue convertir algo tan desechable como una bolsa plástica en un soporte eterno de responsabilidad: cada compromiso se escribió en bolsas que duran más de 400 años, más que cualquier papel. La sostenibilidad se volvió tangible y contundente, porque lo escrito allí no podía borrarse ni ignorarse.
Los compromisos fueron firmados por representantes de distintos países y líderes globales, incluyendo a Michelle Bachelet y otros referentes internacionales, logrando que la voz del Perú viajara como un recordatorio permanente: que la verdadera sostenibilidad exige compromisos reales, no solo promesas.